La lactancia materna es la decisión más importante y con mayor impacto positivo tanto para la salud física y mental de nuestros hijos que podemos tomar, pero los beneficios no se quedan solo para el bebé, y mamá también se beneficiará y tendrá beneficios únicos que tendrán impacto a corto, mediano y largo plazo también su salud física, mental y afectiva.
El vínculo que se genera durante la lactancia materna es único, la lactancia materna y el amamantamiento a través del pecho materno y los brazos de mamá representa una prolongación del periodo gestacional.
Durante todo el periodo del embarazo la matriz (útero) le brindó al bebé seguridad, cobijo, crecimiento, nutrición a través de la placenta, confort, un mix de sonidos de mamá (latidos de su corazón), y todo esto durante las 24 horas; una vez terminado este periodo y luego del nacimiento del bebé, éste pequeño recién nacido seguirá necesitando de esta presencia constante e irremplazable de mamá, tanto para su buen desarrollo físico, inmunológico, mental y afectivo, pero ahora se dará a través del pecho y de los brazos de mamá, y que al igual que la matriz (útero materno) le brindarán constante seguridad, cobijo, crecimiento, nutrición a través del pecho y la leche materna, confort, sonidos de mamá (latidos de su corazón), durante las 24 horas. A esto lo conocemos actualmente como exterogestación, llegar a entender que el pecho representa la misma prolongación del útero y de la placenta hará que podamos entendamos y asimilar muchos comportamientos normales que tiene mi bebe, como el buscar contacto físico constante, dormirse solo en brazos, buscar y necesitar succionar frecuentemente el pecho materno, calmarse solo con el olor o con la voz de mamá, a nivel afectivo obtendrá esa seguridad que busca y necesita, a nivel nutricional recibirá todos los beneficios que la leche humana le brindara y que serán únicos para el bebé humano, y entender que sin importar su edad el bebé o el niño pequeño seguirá buscando siempre ese cobijo que solo le darán los brazos y el pecho de mamá.
Todo esto que acabo de describir lo conocemos como Crianza con apego y respeto, y va de la mano con la lactancia materna, y hoy se sabe científicamente y se ha comprobado que trae beneficios muy grandes tanto para bebé y mamá.
Así que pensar que un bebé o niño pequeño me está manipulando porque pide brazos a cada momento, porque prefiere dormirse cargado y mecido, porque que solo se duerme o tranquiliza lactando, o porque no quiere dormirse solo y llorando, o que le voy a ¨Mal enseñar, o mal criar¨ porque pide ser llevado en brazos a cada momento demuestra que estamos equivocados.
Ya que un bebé o niño pequeño necesita de esa seguridad que solo le brinda nuestra presencia, nuestras caricias, nuestras miradas, y nuestros brazos, al entender todo esto nos liberamos de una enorme carga y culpa, y podremos vivir nuestra crianza con total libertad y libre temores.
Dra. Angelique Amory
Consultora en lactancia materna IBCLC
Especialista en Crianza con apego
